La mejor solución contra fenómenos sociales, como la delincuencia o las adicciones, es cuando las familias se apropian del espacio público, por ello, Fundación Vinte ha trabajado para ocupar estos espacios de forma sana, afirma Carlos Cadena Ortíz de Montellano, presidente de la Fundación.
En entrevista para Grupo En Concreto dijo que buscan que sus casas no solo sean un set de ladrillos, ni que solo resuelvan el tema de ser un espacio para dormir, “fuimos más allá y la receta secreta ha sido promover comunidades sanas”, dijo.

Aseveró que Vinte cuenta con un sistema de posventa, donde no solo entregan la casa y se van, sino que se enfocan en la organización de vecinos, para que den vida propia a su comunidad y mantengan vivos los espacios públicos, con organización e interés.

El presidente indicó que lo que distingue a la desarrolladora de vivienda es que ha invertido horas en organizar a los vecinos, pues en ocasiones, solo falta dirigir esos esfuerzos.

Dijo, que ha tenido un impacto muy positivo en el tiempo, pues si regresas a un desarrollo que se entregó hace 15 años, quizá esté en mejores condiciones de cuando se entregó, “esa es una cuestión de organización de los vecinos”.

Además de tener un ambiente sano, limpio y bien diseñado, estas acciones se transforman en valor patrimonial, manifestó Cadena Ortiz de Montellano.

Expuso, “Nuestras casas han probado duplicarse en valor en un término de 7 a 10 años, dependiendo del desarrollo, es un enorme efecto para el patrimonio de las familias que han comprado una casa a Vinte”.